Toxocara canis

Mamíferos (principalmente cánidos), suelo, agua y vegetación.

Mamíferos como cánidos, roedores, lepóridos, porcinos, ovinos, humanos y aves.

Se desconoce en la actualidad.

Los huevos de T. canis en condiciones adecuadas de temperatura entorno a los 15-30 ºC, con humedad alta y en zonas umbrías pueden permanecer viables en el suelo o en la vegetación durante meses o años.

La larva en condiciones ambientales favorables de humedad, temperatura, sombra y aireación se desarrolla en el interior del huevo y alcanza el estadio infectante en unos 9-15 días a 25-30 ºC y alrededor de 90 % de humedad relativa, o en unos 35 días a 16,5 ºC. Sin embargo, las larvas de T. canis no se desarrollan a temperaturas inferiores a 10 ºC, aunque pueden permanecer viables durante semanas en cadáveres congelados a temperaturas superiores a -15 ºC.

No presenta formas de resistencia, aunque los huevos son resistentes a muchos desinfectantes.

La transmisión se produce principalmente por ingesta accidental de los huevos embrionados (huevo con la larva infectante) presentes en el suelo o en el pelaje de los perros (zoonosis). También, por ingesta de agua y alimentos contaminados como vegetales o carne cruda, principalmente hígado con larvas viables.

Las moscas y las lombrices favorecen la dispersión de los huevos.

No se transmite de persona a persona.

Digestiva.

Mundial.

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Toxocariasis: es normalmente asintomática en adultos. Las manifestaciones clínicas son principalmente de tipo alérgico. La larva produce durante su migración pequeños túneles, inflamación, urticaria, prurito, necrosis, seguido de una reacción granulomatosa con abundante eosinofilia y, a veces, abscesos cuando la larva se fija en un lugar. Las distintas manifestaciones clínicas y la gravedad de las mismas dependen del tejido u órgano invadido, del número de larvas, de la edad del hospedador y del grado de respuesta inmune; rara vez se produce la muerte del paciente.

Las manifestaciones clínicas más frecuentes son:

• Toxocariasis visceral, larva migrans viceral o toxocariasis sistémica: afecta principalmente a niños en contacto con perros o que comen tierra. Se produce cuando la larva infectante invade varios órganos como el corazón, los pulmones, el hígado y los músculos. Sus principales síntomas son: fiebre, fatiga, tos, sibilancias, eosinofilia, hepatomegalia, dolor abdominal, anorexia y pérdida de peso.
• Toxocariasis ocular o larva migrans ocular: afecta tanto a niños como a adultos jóvenes. Se produce cuando la larva migra al sistema ocular. Normalmente sólo afecta a un ojo, sin síntomas sistémicos ni esinofilia. Los síntomas suelen ser endoftalmitis, uveítis, papilitis, granulomas de la retina o masas inflamatorias en el humor vítreo periférico y pérdida de visión.
• Toxocariasis neurológica o nerviosa: se produce, muy raramente, cuando la larva invade el sistema nervioso central o periférico. Las manifestaciones clínicas son meningoencefalitis y demás manifestaciones neurológicas como meningomielitis eosinofílica, vasculitis cerebral, epilepsia, mielitis, radiculitis, afectación del nervio craneal o del músculo esquelético.
• Toxocariasis encubierta: presenta síntomas inespecíficos que, agrupados, dan lugar a un síndrome característico. Estos síntomas incluyen: dolor abdominal recurrente, anorexia, alteraciones del comportamiento, adenitis cervical, sibilancias, dolor en las extremidades y fiebre.

No se han descrito

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No se han descrito

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Los huevos de Toxocara son bastante resistentes a los desinfectantes químicos. Se necesita una inmersión muy prolongada para su destrucción, por ejemplo, etanol al 70 % durante una semana, hipoclorito sódico durante dos semanas ⁽⁶⁾.

Inactivación de los huevos por temperaturas extremas (las larvas mueren a temperaturas inferiores a -15 ºC), desecación y luz ultravioleta (luz solar directa).

Albendazol, mebendazol, tiabendazol, febendazol y dietilcarbamazina ^{(1) (4)}.

No disponible

Control higiénico-sanitario de los animales (principalmente perros) y de las materias primas: carnes, vegetales y agua.

Diseño adecuado de los locales de trabajo, con superficies impermeables, lisas y fáciles de limpiar. Limpieza y desinfección periódica de los lugares de trabajo, instalaciones y equipos.

Manipulación y eliminación adecuada de residuos (excrementos animales).

Control de vectores, desinsectación.

Correctas medidas de higiene en el puesto de trabajo: lavado frecuente de manos, después del contacto con animales o materiales contaminados, después de quitarse los guantes, antes de las comidas y al final de la jornada. Utilización de ropa de trabajo y equipos de protección individual.

En hospitales, centros sanitarios y veterinarios, adoptar las Precauciones Estándar ⁽⁵⁾.

Protección de las manos: guantes de protección frente a microorganismos para manipular especímenes o materiales que pueden estar contaminados.

Pantalla de protección facial (símbolo de marcado en montura: 3) en caso de riesgo de exposición a salpicaduras.

Nivel de contención: 2

El principal riesgo es la ingesta accidental.

Las muestras o especímenes más peligrosos son: los excrementos de perros; el suelo y el agua potencialmente contaminados con los huevos embrionados; la sangre, el líquido cefalorraquídeo y las muestras de tejidos u órganos infectados.

Se requieren las prácticas y la contención de un nivel 2 de bioseguridad para manipular las muestras, los cultivo y los animales infecciosos, trabajar dentro de una cabina de seguridad biológica en caso de que se generen bioaerosoles o se trabaje con grandes volúmenes, evitar o limitar el uso de material cortante o punzante y seguir unas correctas prácticas de higiene, lavado de manos, uso de guantes y descontaminación de los residuos antes de su eliminación.