Entrevista a e Florentino Alonso Arenal, subdirector técnico del INSST entre 1993 y 2004
Algunos recuerdos en la celebración del cincuentenario del INSST
Que una institución como el INSST celebre el cincuentenario de su creación no puede ser sino motivo de alegría; en particular, si has dedicado a esta institución una gran parte de tu vida y tus esfuerzos y si, además, estás convencido de la importancia de su misión en la mejora de las condiciones de trabajo y la salud de los trabajadores.
En mi caso, la dedicación al “Instituto”, con las distintas denominaciones y configuraciones que ha tenido a lo largo de su historia, duró más de treinta años, los que van entre mediados de los años 70 ¡del pasado siglo! y mediados de la primera década del presente, tanto en tareas puramente técnicas como de responsabilidad en la gestión del mismo. Como trabajador que he sido del “Instituto”, por tanto, esta celebración representa para mí un acontecimiento a la vez íntimo e importante.
Pero también podría hablar del Instituto desde otra perspectiva, no ya como miembro del mismo sino como usuario de sus servicios, dado que los últimos años de mi actividad laboral han seguido ligados a la prevención de los riesgos laborales en una entidad externa, desde la que he podido apreciar, de verdad y desde fuera, la enorme utilidad de esta institución.
Es obvio que en un periodo tan respetable como son cincuenta años se han producido infinidad de experiencias, avances, ¡también frustraciones!, e hitos, que, sin duda, van a ser resaltados con ocasión de la celebración de este cincuentenario. Agradezco, por tanto, que se me haya invitado a participar en este relato en el que me limitaré a compartir mi experiencia sobre algunos hechos y eventos relevantes producidos en este periodo, sobre los que me tocó asumir una parte importante de la responsabilidad en la organización de los mismos. Todos ellos encuadrables en el apartado de la promoción y divulgación de la prevención y ocurridos en la década de los noventa y en los primeros años de este siglo.
Comienzo con la promulgación de la Directiva Marco (89/391/CEE), en 1989, como hito significativo para la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) en el ámbito de toda la UE y, en particular, en España, que estaba experimentando sus primeros años como miembro del club europeo.
A raíz de esta directiva, la Comisión Europea puso en marcha una campaña a escala europea encaminada a dotar de visibilidad a la SST; y en un año cargado de grandes acontecimientos, tanto a nivel europeo (Tratado de la UE de Maastricht) como español (Juegos Olímpicos de Barcelona, Exposición Universal de Sevilla,… entre otros, de ámbito internacional, pero celebrados en España), una de sus iniciativas fue la declaración del año 1992