Candida tropicalis

Diferentes especies del género:

Última modificación: 10/10/2023

Candida tropicalis es un hongo perteneciente al filo Ascomycota. Presenta genoma diploide y se reproduce de forma asexual por gemación (2) (9).

Es dimórfico, por lo que puede desarrollarse en dos formas distintas de crecimiento: forma de levadura y forma de hongo filamentoso. Esta característica le permite evadir los mecanismos de defensa relacionados con la inmunidad celular del huésped (2).

En forma de levadura, presenta un aspecto de células esféricas u ovoides, de 4-8 µm por 5-11 µm de tamaño, que pueden estar solas o en pequeños grupos. En forma de hongo filamentoso, las células se alargan y se diversifican en cadenas ramificadas, formando pseudohifas e incluso hifas verdaderas (13) (15).

Macroscópicamente, en agar Sabouraud crece formando colonias que son de color blanco o crema, de consistencia blanda y apariencia lisa, y pueden tener los bordes ligeramente arrugados. El cultivo de esta especie en un medio cromogénico muestra colonias de color azul, de aspecto mate y un característico halo alrededor (4).

Reservorio

Humano (piel, cavidad oral, tracto gastrointestinal, sistema genitourinario y deyecciones), suelo, plantas, agua, polvo y objetos contaminados (17).

Hospedadores

Humanos.

Dosis Infectiva Mínima (DIM)

Se desconoce en la actualidad.

Supervivencia ambiental

C. tropicalis sobrevive fuera del huésped, sobre todo en zonas húmedas con temperaturas cálidas.

Se caracteriza por su adherencia y capacidad para formar biopelículas en superficies inertes y persistir en diferentes entornos. Destaca, sobre todo, por su capacidad de adherirse a los diferentes materiales de los dispositivos médicos, que se ve favorecida cuando se trata de biomateriales repelentes al agua, con alta rugosidad y porosidad (3) (9).

La formación de biopelículas contribuye a un aumento de la protección frente a las condiciones ambientales y menor susceptibilidad a compuestos antifúngicos (2) (5) (15).

En varios estudios se ha demostrado que es capaz de sobrevivir en manos y superficies inanimadas hasta 24 horas (2).

Formas de resistencia

No presenta formas de resistencia.

Mecanismo de propagación y transmisión

La transmisión se produce por contacto a través de la piel y las mucosas y por vía parenteral. Tiene un carácter predominantemente nosocomial y muchos casos se han asociado a transmisión cruzada a partir de una persona infectada a otra, a través de las manos del personal sanitario o de fómites (1) (9). Otra fuente documentada de transmisión es a través del uso dispositivos médicos invasivos como catéteres, sondas y prótesis; debido a su capacidad de formar biopelículas en estos materiales (3) (14).

Vías de entrada

Dérmica. Mucosas. Parenteral.

Distribución geográfica

Mundial. Presenta una mayor prevalencia en países tropicales (2).

Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)

Tabla de actividades según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)
CNAE 2009 Descripción
A0112 Cultivo de arroz
E3700 Recogida y tratamiento de aguas residuales
E3811 Recogida de residuos no peligrosos
E3821 Tratamiento y eliminación de residuos no peligrosos
E3900 Actividades de descontaminación y otros servicios de gestión de residuos
M7211 Investigación y desarrollo experimental en biotecnología
M7219 Otra investigación y desarrollo experimental en ciencias naturales y técnicas
N8129 Otras actividades de limpieza
N8130 Actividades de jardinería
Q8610 Actividades hospitalarias
Q8621 Actividades de medicina general
Q8623 Actividades odontológicas
Q8690 Otras actividades sanitarias
Q8710 Asistencia en establecimientos residenciales con cuidados sanitarios
S9602 Peluquería y otros tratamientos de belleza

Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)

Tabla de ocupaciones según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)
CNO 2011 Descripción
2111 Médicos de familia
2112 Otros médicos especialistas
2121 Enfermeros no especializados
2122 Enfermeros especializados (excepto matronos)
2151 Odontólogos y estomatólogos
2157 Podólogos
3313 Técnicos en anatomía patológica y citología
3314 Técnicos en laboratorio de diagnóstico clínico
3316 Técnicos en prótesis dentales
3321 Técnicos superiores en higiene bucodental
5611 Auxiliares de enfermería hospitalaria
5612 Auxiliares de enfermería de atención primaria
5622 Técnicos de emergencias sanitarias
5629 Trabajadores de los cuidados a las personas en servicios de salud no clasificados bajo otros epígrafes
5710 Trabajadores de los cuidados personales a domicilio
5812 Especialistas en tratamientos de estética, bienestar y afines
6120 Trabajadores cualificados en huertas, invernaderos, viveros y jardines
9229 Otro personal de limpieza
9441 Recogedores de residuos
9442 Clasificadores de desechos, operarios de punto limpio y recogedores de chatarra
9443 Barrenderos y afines
9512 Peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines

Grupo de riesgo

Infección

C. tropicalis puede causar infecciones como candidiasis o candidemia, potencialmente mortal en pacientes inmunodeprimidos. El drástico aumento de infecciones a nivel mundial la ha convertido en una levadura patógena emergente (2) (7) (9) (11).

La candidiasis o moniliasis generalmente cursa como una infección superficial que afecta a la piel (intertrigo), a las mucosas (oral, genitourinaria o digestiva) y a las uñas (paroniquia o perionixis). Los síntomas son leves, como enrojecimiento, picazón y malestar. Sin embargo, es más frecuente y persistente en personas con un sistema inmunitario debilitado, que padecen diabetes, cáncer o SIDA, o que reciben un tratamiento con antibióticos. En algunos casos puede cursar de manera grave al hacerse sistémica (candidemia) (10).

Es una de las infecciones más frecuentes de contraer en hospitales; debido a su capacidad de formar biopelículas se asocia a dispositivos y materiales médicos, principalmente catéteres, sondas y prótesis (14).

C. tropicalis tiene un carácter más virulento y un peor pronóstico en caso de infección que otras especies de Candida (9) (11). Se ha observado que los pacientes infectados experimentan una hospitalización más larga y una mayor tasa de mortalidad asociada a candidemia (7) (15). Esta característica se debe en gran parte a su fuerte capacidad para formar biopelículas en comparación con otras especies de Candida, lo que presenta repercusiones clínicas como susceptibilidad reducida a los antifúngicos, resistencia a la respuesta inmunitaria del huésped y la constitución de reservorios de fuentes persistentes de infección (3) (13).

Efectos alérgicos (Ver Anexo II RD 664/1997 ) / (Ver Allergen )

No se han descrito.

Efectos tóxicos (Ver Anexo II RD 664/1997 )

No se han descrito.

Efectos cancerígenos (Ver International Agency for Research On Cancer - IARC )

No se han descrito.

Efectos en la maternidad

Hasta el momento no se ha hallado relación entre la infección y la evolución del embarazo. No hay datos concretos de C. tropicalis, pero se ha documentado que la levadura del género Candida puede considerarse un patógeno para el neonato, dando lugar a candidiasis perinatal.

Puede producir candidiasis cutánea congénita, que es una infección intrauterina que se adquiere por vía ascendente desde el tracto genital de la madre y se manifiesta de forma sistémica o cutánea en los seis primeros días de vida.

Por otro lado, puede causar candidiasis cutánea neonatal, que es una infección adquirida durante el parto al pasar por el canal del parto o posnatalmente. Se caracteriza por la candidiasis oral y la dermatitis del pañal. A pesar de la alta prevalencia de candidiasis vaginal durante el embarazo, las candidiasis perinatales son cuadros poco frecuentes (6) (9) (12).

Enfermedad

Tabla de enfermedades según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)
CIE-10 Nombre Enfermedad de Declaración Obligatoria
B37 Candidiasis No

Desinfectantes

Los desinfectantes que han demostrado eficacia frente a las especies del género Candida son hipoclorito sódico > 0,39 % durante un minuto; hipoclorito sódico al 0,825 % (dilución 1:10) durante un minuto; ácido peracético 1200 ppm, peróxido de hidrógeno < 1 % y ácido acético durante tres minutos; peróxido de hidrógeno al 1,4 % durante tres minutos y al 0,5 % durante diez minutos (1).

También hay estudios que muestran que algunos agentes quelantes como el dietilditiocarbamato sódico y el EDTA (ácido etilendiaminotetraacético) tetrasódico, son eficaces contra las biopelículas de C. tropicalis (5).

Inactivación física

No hay información específica para C. tropicalis, pero la mayoría de las especies del género Candida se inactivan con vapor saturado a 121 °C durante al menos 15 minutos. La radiación ultravioleta puede contribuir a la eliminación de biopelículas de Candida (8).

Antimicrobianos

Fármacos antifúngicos o antimicóticos como azoles (fluconazol, itraconazol, voriconazol, isavuconazol o posaconazol), equinocandinas (anidulafungina, caspofungina o micafungina) y anfotericina B.

Sin embargo, las últimas investigaciones apuntan a un aumento de la resistencia de C. tropicalis a los derivados de azoles, concretamente al fluconazol, y a la anfotericina B (3) (7) (15).

Vacunación

No disponible.

Medidas preventivas generales

Evitar el exceso de humedad y de temperatura en los locales de trabajo.

Orden y limpieza en el lugar de trabajo, limpieza y desinfección de instalaciones, equipos y herramientas.

Guardar la comida en lugares y condiciones adecuadas (refrigeración), no comer en el lugar de trabajo, ni con la ropa o manos sucias.

Higiene personal, mantener la piel limpia y seca, especialmente en las zonas de los pliegues, lavado de manos después de tocar materiales o elementos potencialmente contaminados. Utilizar ropa de trabajo que permita la transpiración y evite la sudoración excesiva. Cambiarse la ropa o el calzado mojado o húmedo.

No compartir objetos personales.

Precauciones en centros sanitarios

En hospitales o centros sanitarios, adoptar las Precauciones Estándar (19).

EPI

Protección de las manos: guantes de protección frente a microorganismos para manipular sustancias, pacientes o equipos que pueden estar contaminados (véase la NTP 1143) (18).

Protección ocular: gafas de protección de montura universal en caso de riesgo de contacto accidental mano/guante contaminado-ojo, o pantalla de protección facial en caso de riesgo de exposición por salpicaduras (símbolo de marcado en montura: 3).

Seguridad en laboratorio

Nivel de contención: 2

Los principales riesgos son la exposición de las mucosas a gotas o aerosoles, el contacto con fluidos y tejidos infecciosos, la inoculación y la ingesta accidental.

Las muestras más peligrosas son especímenes biológicos como el esputo, lavados bronquiales, heces, orina, tejidos (piel o mucosa), exudados de heridas, líquido cefalorraquídeo y sangre.

Se requieren las prácticas y la contención de un nivel 2 de bioseguridad. Limitar el número de trabajadores que tienen acceso al laboratorio y velar por el cumplimiento de las medidas higiénicas. Aplicación de procedimientos adecuados de limpieza y desinfección. Limitar el empleo de material cortante o punzante. Utilizar cabina de seguridad biológica en aquellas operaciones que impliquen la generación de aerosoles, proyecciones o salpicaduras. Uso de ropa de trabajo. Utilizar guantes de protección frente a microorganismos en el caso de contacto con muestras contaminadas.  

  1. Cadnum, J. L., Shaikh, A. A., Piedrahita, C. T., Sankar, T., Jencson, A. L., Larkin, E. L., Ghannoum, M. A., & Donskey, C. J. (2017). Effectiveness of disinfectants against Candida auris and other Candida species. Infection control and hospital epidemiology, 38(10), 1240–1243. DOI: 10.1017/ice.2017.162.
  2. Chai, L. Y., Denning, D. W., & Warn, P. (2010). Candida tropicalis in human disease. Critical reviews in microbiology, 36(4), 282–298. DOI: 10.3109/1040841X.2010.489506.
  3. De Souza, C. M., Dos Santos, M. M., Furlaneto-Maia, L., & Furlaneto, M. C. (2023). Adhesion and biofilm formation by the opportunistic pathogen Candida tropicalis: what do we know?. Canadiam journal of microbiology, 69(6), 207-218. DOI: 10.1139/cjm-2022-0195.
  4. García-Martos, P., García-Agudo, R., Hernández-Molina, J. M., Marín, P., Tallero, E., & Mira, J. (1998). Identificación de levaduras de interés clínico en el medio de cultivo CHROMagar Candida. Revista iberoamericana de micología, 15, 131-135.
  5. Harrison, J. J., Turner, R. J., & Ceri, H. (2007). A subpopulation of Candida albicans and Candida tropicalis biofilm cells are highly tolerant to chelating agents. FEMS Microbiology letters, 272(2), 172-181. DOI: 10.1111/j.1574-6968.2007.00745.x.
  6. Jasso, L. (2011). Infecciones congénitas de baja frecuencia en los neonatos. Algunos aspectos relevantes. Boletín Médico del Hospital Infantil de México, 68(1), 7-20.
  7. Kothavade, R. J., Kura, M. M., Valand, A. G., & Panthaki, M. H. (2010). Candida tropicalis: its prevalence, pathogenicity and increasing resistance to fluconazole. Journal of medical microbiology, 59(8), 873-880. DOI: 10.1099/jmm.0.013227-0.
  8. Li, J., Hirota, K., Yumoto, H., Matsuo, T., Miyake, Y., & Ichikawa, T. (2010). Enhanced germicidal effects of pulsed UV-LED irradiation on biofilms. Journal of Applied Microbiology, 109(6), 2183-2190. DOI: 10.1111/j.1365-2672.2010.04850.x.
  9. Negri, M., Silva, S., Henriques, M., & Oliveira, R. (2012). Insights into Candida tropicalis nosocomial infections and virulence factors. European journal of clinical microbiology & infectious diseases: official publication of the European Society of Clinical Microbiology, 31(7), 1399–1412. DOI: 10.1007/s10096-011-1455-z.
  10. Pemán, J., & Quindós, G. (2016). Aspectos actuales de las enfermedades invasoras causadas por Candida y otros hongos levaduriformes. Revista iberoamericana de micología, 33(3), 133-139. DOI: 10.1016/j.riam.2015.10.001.
  11. Pfaller, M. A. (1996). Nosocomial candidiasis: emerging species, reservoirs, and modes of transmission. Clinical infectious diseases, 22(2), 89-94. DOI: 10.1093/clinids/22.supplement_2.s89.
  12. Sánchez, J. M., Vicente, A., & González, M. A. (2005). Manifestaciones cutáneas en las candidiasis perinatales. Piel, 20(9), 450-456. DOI: 10.1016/S0213-9251(05)72324-8.
  13. Silva, S., Negri, M., Henriques, M., Oliveira, R., Williams, D. W., & Azeredo, J. (2012). Candida glabrata, Candida parapsilosis and Candida tropicalis: biology, epidemiology, pathogenicity and antifungal resistance. FEMS Microbiology reviews, 36(2), 288-305. DOI: 10.1111/j.1574-6976.2011.00278.x.
  14. Valentín, A., Cantón, E., Pemán, J., & Quindós, G. (2007). Actividad in vitro de la anfotericina B y la anidulafungina sobre biopelículas de Candida albicans y Candida tropicalis. Revista iberoamericana de micología, 24(4), 272-277. DOI: 10.1016/S1130-1406(07)70055-4.
  15. Zuza-Alves, D. L., Silva-Rocha, W. P., & Chaves, G. M. (2017). An update on Candida tropicalis based on basic and clinical approaches. Frontiers in microbiology, 8. DOI: 10.3389/fmicb.2017.01927.
  16. Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y Consumo. (2001). Protocolo de vigilancia sanitaria específica para los/as trabajadores/as expuestos a agentes biológicos.
  17. Institut National de Recherche et de Sécurité (INRS). (2023). Candida tropicalis. BAse d'OBservation des Agents Biologiques (BAOBAB).
  18. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). (2020). Nota Técnica de Prevención (NTP) 1143: Guantes de protección contra microorganismos.
  19. Servicio Riojano de Salud. (2008). Precauciones de aislamiento en centros sanitarios.