Riesgos de trastornos musculoesqueléticos en la población laboral española - Año 2014
- Código: ET.129.1.14
- NIPO: 272-14-017-X
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Resumen
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son alteraciones de más o menos gravedad, que abarcan desde incomodidad, molestias o dolores hasta cuadros médicos más graves que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico. Pueden afectar a los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, huesos y nervios del cuerpo, generalmente, de la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores; en las inferiores se suelen dar con menor frecuencia.
La mayor parte de los TME de origen laboral se van desarrollando con el tiempo y son provocados por el propio trabajo o por el entorno en el que éste se lleva a cabo. También pueden ser resultado de accidentes, como por ejemplo, fracturas y dislocaciones.
Así pues, de acuerdo con esto último, una parte de los TME que se originan en nuestro país los vamos a encontrar registrados como accidentes causados por sobreesfuerzos. Sin embargo, no están todos los TME, sino que, hay otra parte, que aparecen como enfermedades profesionales. Pero, aunque el Cuadro de Enfermedades Profesionales recoge algunos TME, o mejor, algunas enfermedades osteomioarticulares o angioneuróticas, como las tendinitis o el síndrome del túnel carpiano, no se incluyen trastornos tan frecuentes como las lumbalgias o las dorsalgias u otras afecciones de la espalda.
Todo lo anterior da idea de la dificultad del análisis, ya que no es posible obtener los datos de una única fuente, lo que hace casi imposible conocer con exactitud la incidencia real de los TME en el conjunto de la población laboral.
Por ello, además de los datos relativos a accidentes o enfermedades profesionales, en este informe se han incluido también los procedentes del sistema PANOTRASS (Comunicación de patologías no traumáticas causadas por el trabajo). Este sistema fue implantado en 2010 al objeto de obtener información sobre las enfermedades no incluidas en la lista de las profesionales, pero que se prueben contraídas por el trabajador con motivo de la realización de su trabajo, así como, las enfermedades o defectos agravados como consecuencia de un accidente de trabajo.
Aunque, estos datos deben ser interpretados con cierta prudencia dado el escaso tiempo de funcionamiento del sistema, pueden ser interesantes a fin de dar una mejor imagen de la incidencia de los TME relacionados con el trabajo.
Toda esta información procedente de la estadística “oficial” ha sido completada con la obtenida de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (ENCT) del INSST. En este informe se ha tratado de contrastar los datos sobre las lesiones o daños registrados, con los de exposición a los factores de riesgo de TME, así como, con otros aspectos adicionales contemplados en la encuesta, como la percepción del riesgo de sobreesfuerzo y de sus causas, las molestias sentidas en músculos o articulaciones, o la demanda de asistencia médica por estos problemas.