Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en la Construcción 1990 - Año 1991

Cuando, en 1983, en el marco de una Campaña General de Seguridad en la Construcción, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo propuso a los interlocutores sociales la realización de una Encuesta a los trabajadores para hacer una valoración de las Condiciones de Trabajo del Sector, no existía aún una conciencia clara sobre la utilidad de estas metodologías en el ámbito de la Seguridad e Higiene ni estaba aún totalmente consolidado el propio concepto y el enfoque global a que hoy hacemos referencia cuando hablamos de "Condiciones de Trabajo".

Fue un estudio pionero dentro del propio Instituto y, en parte por ello, por su novedad pero también por el rigor con que fue realizado, tuvo una excelente acogida en el marco de la citada campaña y fue objeto de referencia en diversos debates tras su publicación. Venía a aportar nueva información sobre el sector, no considerada ni observable en los estudios de riesgos convencionales, pero importante para un mejor conocimiento de los fenómenos, comportamientos y resultados, éstos si observables, en la actividad de Construcción. Información que podía ser intuida por muchos, pero que en ningún caso había sido cuantificada tras someterla a un riguroso método de estudio.

La utilidad demostrada por aquel estudio nos animó a repetir dicha encuesta en un contexto totalmente diferente, con el fin, no ya sólo de valorar la nueva situación, sino de analizar la evolución experimentada en el período transcurrido.

Ciertamente, la encuesta de 1983 se realizó en un momento de crisis del Sector, con baja actividad y un muy bajo volumen de empleo, lo que sin duda condicionaba las tendencias y comportamientos de la mano de obra. Situación justamente contraria a la vivida durante el año 1990, en que el elevado crecimiento de la actividad del Sector permitió recuperar los máximos históricos en lo que se refiere a la población ocupada.

Pero este crecimiento de la actividad y del empleo han venido acompañados de un incremento paralelo en las tasas de siniestralidad del Sector, habiéndose pasado de superar en un 80 % la tasa media de incidencia para el conjunto de los sectores en 1983, a más que duplicarla en 1990.

Esta situación, lógicamente preocupante, ha motivado que tanto desde dentro del propio Sector -en particular a través de la constitución de una "Comisión Paritaria" para asuntos de Seguridad e Higiene- como de las distintas Administraciones públicas -y aquí no hacemos sino resaltar las iniciativas de nuestro propio Instituto, en forma de acciones formativas, informativas, de control de riesgos o de investigación de accidentes, entre otras desarrolladas por otros organismos, Comunidades Autónomas, etc.-, se hayan puesto en marcha un amplio abanico de acciones, en un intento de reducir dicha siniestralidad y de mejorar en lo posible las condiciones de trabajo del Sector.

Es en este marco en el que se ha planteado la presente encuesta, que debe ser considerada, por tanto, como un medio complementario para enriquecer nuestro conocimiento del Sector, en base a la información proporcionada por los propios trabajadores sobre sus condiciones de trabajo; información que, siendo subjetiva, es de carácter mixto, puesto que no sólo recoge opiniones o actitudes, sino también "hechos" y que, en su conjunto y por su tratamiento, permite objetivar una situación compleja mediante la cuantificación de las principales variables que configuran las "Condiciones de Trabajo".

Esta información deberá ser contrastada con la procedente de otros estudios y dar lugar al debate correspondiente, en el que deberán formularse las interpretaciones y vías de solución que se estimen más adecuadas. Con todo ello esperamos contribuir a que se produzca una mejora real de las Condiciones de Trabajo en la Construcción, que es el objetivo último de todas nuestras acciones.