NTP 1213: Voz y trabajo: Evaluación de riesgos por sobresfuerzo vocal.
Nota Técnica de Prevención 1213
Título:
Voz y trabajo: Evaluación de riesgos por sobresfuerzo vocal.
Voix et travail : Évaluation des risques par surmenage de la voix.
Work and voice: Risk assessment for voice overexertion.
Elaborado por:
María Dolores Solé Gómez.
Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (INSST).
Carme Rodríguez Martínez.
Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la Universitat Internacional de Catalunya.
María Isabel Maya Rubio.
Área de Prevención de Riesgos Laborales de la Mutua Universal.
Resumen:
El objetivo de esta NTP es proporcionar unas directrices para evaluar el riesgo de disfonía en puestos de trabajo que implican la exposición profesional a sobresfuerzos vocales. Es complementaria de otras NTP sobre voz y trabajo consignadas en el apartado de bibliografía.
Fecha de publicación: 05/12/2024
NIPO: 118-20-027-6
Autor: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), O.A., M.P.
Contiene: 8 páginas
Ultima actualización: 09/12/2024
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Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.
1. INTRODUCCIÓN
La voz es el principal medio de comunicación entre los seres humanos. Se considera que, en una sociedad moderna, una tercera parte de la población laboral es usuaria profesional de la voz; es decir, son personas que utilizan la voz como principal herramienta de trabajo, siendo un elemento central de su actividad laboral. Diversos perfiles profesionales incorporan entre sus riesgos laborales el sobresfuerzo vocal: personal docente, personas profesionales del canto, de la interpretación, de la radio, de la televisión, personal de empresas teleoperadoras, comerciales, monitores y monitoras escolares, deportivos y de tiempo libre, etc. Todos ellos basan su trabajo en la interacción con clientes y usuarios mediante la voz, a menudo en ambientes ruidosos o reverberantes.
Un entorno inadecuado o malas prácticas vocales pueden dan lugar a un uso inadecuado o al abuso del aparato fonador, alterando, generalmente de forma transitoria, la calidad de la voz (disfonía) o provocando incluso la imposibilidad de emitir sonidos (afonía), así como otras consecuencias dañinas para la salud que pueden afectar en gran medida el desempeño del trabajo. De todas las patologías que pueden derivar de un sobresfuerzo vocal, tan solo los nódulos de cuerdas vocales han sido reconocidos como enfermedad profesional por el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro, no incluyendo lesiones como pólipos, edemas, hemorragias, disfonías tensionales o agravamiento de lesiones crónicas cuyo origen puede ser laboral y cuyo síntoma común es la disfonía. Estos trastornos suelen tratarse como enfermedades comunes y no llegan a derivarse al especialista (otorrinolaringología o logopedia).
En esta NTP se aborda la caracterización y valoración del riesgo, y se sugieren medidas preventivas a adoptar, proponiéndose un guion para la identificación y evaluación de los parámetros que afectan a la salud vocal de la persona trabajadora.
2. IDENTIFICACIÓN DE RIESGOS
Los trastornos de la voz relacionados con el trabajo son multifactoriales. No hay una relación unívoca entre una determinada condición de trabajo y la manifestación de la patología de la voz. No obstante, se considera que el sobresfuerzo o el mal uso de esta constituyen una causa necesaria. Por otra parte, existen varios factores relacionados con la persona, el entorno y la organización del trabajo que, si bien no pueden producir la disfonía por sí mismos, contribuyen a su aparición y, por tanto, deben considerarse en la evaluación de riesgos. Estos factores son, principalmente:
- Factores personales, como la salud del órgano fonador, la morfología corporal, la personalidad, los hábitos de vida, el conocimiento, experiencia y habilidades en el uso de la voz, las actividades de ocio y los requerimientos vocales en actividades extralaborales.
- Factores ambientales, como el ruido ambiente y las condiciones acústicas del entorno, la calidad del aire, algunas condiciones climatológicas como el frío o el viento y el diseño del puesto de trabajo que determina la postura adoptada.
- Factores organizativos, como la sobrecarga de trabajo o la distribución del tiempo de trabajo.
2.1. Acciones previas a la evaluación
Antes de iniciar la evaluación, es recomendable identificar los puestos de trabajo en los que se puede producir un sobresfuerzo vocal (causa necesaria) entendiendo que, para que se produzca sobresfuerzo vocal, es precisa la existencia de uno o varios de los siguientes elementos:
- Intensidad vocal elevada. Se da la necesidad de aumentar la potencia con que se emite la voz para que el/la oyente reciba el mensaje (forzar la voz) por tener que superar el nivel de ruido ambiental o por la distancia al receptor.
- Uso prolongado de la voz durante largos periodos de tiempo que dé lugar a la fatiga del aparato fonador.
- Descanso vocal insuficiente. No se realizan las pausas necesarias para compensar la fatiga vocal.
Es necesario también involucrar a las personas trabajadoras que ocupan dichos puestos en el proceso de evaluación. Contar con su participación es fundamental, ya que pueden ayudar en la identificación de los factores de riesgo y proponer medidas para su eliminación y control, además de tenerlas en cuenta ante necesidades de adaptación de dichos puestos.
2.2. Factores relacionados con la persona
Algunos factores individuales pueden favorecer la aparición de trastornos de la voz. Entre estos factores se pueden citar la existencia de enfermedades congénitas de las cuerdas vocales, antecedentes familiares de disfonía, en especial durante la infancia o adolescencia, trastornos neuromusculares y cambios en las concentraciones hormonales (estrógenos, progesterona y testosterona) que pueden producir cambios en la mucosa de los pliegues vocales. Estos cambios podrían estar relacionados con la sequedad de las mucosas, la fatiga vocal, la menor capacidad de proyectar su voz o cambios imprevistos de registro vocal que relatan muchas mujeres tras la menopausia.
Asimismo, el reflujo faringolaríngeo, el hipotiroidismo, las alergias respiratorias, los malos hábitos en cuanto a la adopción de posturas o respiración inadecuadas, el consumo de tabaco y de alcohol, el estrés y el uso de corticoides inhalados o broncodilatadores son también factores que considerar. Desde la medicina del trabajo se deberían considerar estos factores y otros elementos importantes desde el punto de vista individual en el seguimiento de las personas trabajadoras expuestas a sobreesfuerzos vocales.
2. 3. Factores relacionados con las condiciones materiales y ambientales
En este apartado se considerarán tanto los factores que afectan a la inteligibilidad de la palabra, como los relacionados con el tipo de espacios, el ruido y las condiciones acústicas, las condiciones termohigrométricas, la contaminación, química y biológica, y el diseño de los espacios de trabajo, que deberían facilitar el mantenimiento de posturas adecuadas durante la fonación.
Tipos de espacios
La primera consideración será diferenciar entre espacios exteriores e interiores. En espacios exteriores no suelen presentarse superficies reflectantes, por lo que los sonidos se atenuarán con la distancia y requerirán de una mayor intensidad vocal. Tendrán también una gran influencia las condiciones climáticas y los parámetros físicos ambientales como la temperatura, la humedad, el ruido (tráfico, personas, naturaleza, etc.
) y la calidad del aire. En espacios interiores, la propagación del sonido (de la voz) está condicionada por los factores que definen dicho espacio, como las dimensiones del local, su distribución (locales diáfanos o distribuidos), la existencia de materiales absorbentes o reflectantes, el aislamiento de sus paredes, la ocupación, el ruido generado por la actividad, el ruido de fondo generado por equipos o provenientes del exterior del local,... Por otra parte, la calidad del aire interior, que dependerá de la ventilación, es un factor que influye en el riesgo de disfonía.
Condiciones acústicas
En ambientes con un gran nivel de ruido, la persona eleva la voz para ser oída, dando lugar a una intensificación del esfuerzo vocal. Esa intensidad deberá incrementarse al menos en 10 dB para que el mensaje sea inteligible. La geometría de los espacios de trabajo, la textura de los acabados en suelos, techos y paredes, el mobiliario y la presencia de ocupantes condicionan el comportamiento acústico. En la identificación de los factores de riesgo, es importante considerar el origen del ruido:
- Ruido directo o de actividad, generado por las personas que ocupan la sala y los equipos y otros elementos temporales utilizados durante la actividad.
- Ruido de fondo, generado por las reflexiones del sonido producidas por los diferentes focos (personas, equipos, …) en las superficies del local o de focos situados en el exterior del local (ej.tráfico).
En el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación se establece un valor mínimo de aislamiento de las paredes exteriores de los edificios al ruido aéreo de 30 dBA para un índice de ruido día ≤ 60 dBA que se irá incrementando en función del índice de ruido en caso de ruidos exteriores intensos como los derivados del tráfico rodado o la proximidad a aeródromos. Por otro lado, la existencia de reverberación en el espacio de trabajo dificulta la comprensión e impide controlar la intensidad y el timbre de voz. La reverberación se mide por medio del tiempo de reverberación (TR), definido como el tiempo necesario para que la intensidad de un sonido disminuya su intensidad inicial en 60 dBA (la millonésima parte del valor inicial, en Pa) a partir del momento en que deja de emitirse.
Condiciones termohigrométricas
El control de la temperatura y humedad relativa en el lugar de trabajo es imprescindible para valorar las condiciones ambientales y asegurar que son las correctas. La humedad baja reseca la mucosa faríngea, y los pliegues vocales en particular, existiendo una relación inversamente proporcional entre el esfuerzo de fonación y el nivel de hidratación de las mucosas respiratorias. Por el contrario, un grado de humedad excesivo está relacionado con el aumento de la incidencia de alergias, tos irritativa, incremento de la mucosidad y disfonías.
Contaminación química y biológica
La exposición a ciertos agentes químicos irritantes puede afectar al aparato respiratorio y, en definitiva, a la voz. Se trata de gases y vapores que forman parte o son generados por productos de limpieza, ambientadores, insecticidas (entre ellos, compuestos fenólicos, clorados, alcoholes o refinados de petróleo), ozono, etc., así como materia particulada en el ambiente como el humo, el polvo y algunos minerales. En muchos casos se han sustituido las clásicas pizarras de tiza por pizarras blancas para evitar la exposición a polvo de yeso; sin embargo, con ello se introducen en el ambiente vapores orgánicos de los disolventes que no siempre son totalmente inocuos.
Diferentes agentes biológicos como virus, bacterias, hongos o parte de éstos, endotoxinas, exotoxinas, micotoxinas, así como también fracciones microscópicas de otros seres vivos en suspensión en el aire como ácaros, restos de pelo, piel, plumas, etc. presentes en el polvo, pueden irritar la mucosa respiratoria, aumentar la viscosidad de las secreciones y dar lugar a procesos alérgicos que pueden desencadenar efectos perjudiciales para la voz.
En la Tabla 1 se relacionan algunos valores de referencia mencionados en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, normas UNE, ISO y criterios técnicos que, aunque no están necesariamente relacionados con el riesgo vocal, son valores para tener en cuenta para establecer unas condiciones favorables para entornos de trabajo en interior.
Tabla 1. Valores de referencia para los entornos de trabajo en interior.
1. Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Límites de exposición profesional (2024).
Ruido: Evaluación y acondicionamiento ergonómico
2.4. Postura corporal
La adopción de una buena postura ya sea de pie o sentado es importante para una emisión adecuada de la voz y evitar la sobrecarga del aparato fonador. Por ello, aunque la persona debe tomar conciencia y adoptar una buena postura al hablar, el entorno de trabajo debe facilitarlo.
En este sentido, es importante observar a la persona trabajadora durante la realización de su tarea para determinar qué posturas adopta, si hay señales de tensión (bloqueo) y qué elementos del entorno pueden condicionarlas. Los bloqueos más frecuentes derivados de malos hábitos o del estado emocional de la persona son:
- Adelantamiento de la cabeza con respecto al tronco (proyección cervical) desviándose del eje vertical del cuerpo y afectando la posición de los hombros que se curvan hacia adentro y adelante.
- Zona lumbar rígida, ya que intenta compensar el desequilibrio de la parte superior.
- Extremidades inferiores en hiperextensión.
- Antero o retroversión excesiva de la pelvis.
Otros factores que pueden condicionar la postura son:
- La ropa. Por ejemplo, el ropaje y los complementos en profesionales de la actuación o la ropa de trabajo en otras profesiones.
- En estos casos, una técnica vocal depurada puede minimizar los riesgos.
- La utilización de equipos de trabajo.
- El movimiento y el esfuerzo físico.
- El propio diseño del puesto de trabajo.
2. 5. Factores relacionados con la organización
Los principales factores relacionados con la organización son determinados factores psicosociales y la falta de programas de formación teórico-prácticos para un uso adecuado y mantenimiento óptimo de la voz profesional.
Factores psicosociales
Por lo que se refiere a los aspectos de tipo psicosocial, los principales factores (clasificados según la aplicación FPSICO 4.1 del INSST) para tener en cuenta son:
- Carga de trabajo: demanda excesiva de trabajo.
- Autonomía temporal y tiempo de trabajo. El horario de la jornada laboral, así como la posibilidad de organizar el trabajo y realizar pausas durante la jornada impacta sobre la calidad y tiempo de descanso vocal.
- Variedad/contenido. El ritmo monótono y rutinario afecta negativamente a la modulación de la voz.
- Demandas psicológicas: fatiga mental, preocupaciones, emociones, traumas y control de las emociones.
El estrés resultante de la exposición a estos factores se considera un factor contribuyente de la aparición de trastornos de la voz, por lo que es necesario identificar las posibles fuentes de estrés en el trabajo, así como considerar la percepción que el trabajador o la trabajadora tiene sobre el particular. Por otro lado, como el trastorno de la voz supone una merma en el rendimiento del usuario profesional de la voz, el propio trastorno puede ser motivo de estrés, creándose así un círculo vicioso: estrés como factor de riesgo y alteración como fuente de estrés.
La afectación de la voz por el estrés se produce a diferentes niveles:
- A nivel muscular, provoca tensión en la zona del cuello e hipertonicidad del músculo masetero dificultando la emisión de sonido.
- A nivel laríngeo, sobre todo en casos de estrés agudo, se produce un aumento de la actividad de la musculatura intrínseca de la laringe y de la reactividad de la musculatura extrínseca.
- A nivel vascular, afectando la irrigación de la laringe.
- A nivel de las cuerdas vocales por deshidratación local debida a cambios en la secreción de las células mucosecretoras.
- Por disminución de la salivación disminuyendo la lubricación del conducto aéreo y favoreciendo la lesión en la mucosa laríngea.
- Incluso, la respuesta del auditorio puede provocar estrés hasta el punto de experimentar un “nudo en la garganta” o incluso un bloqueo (terror escénico).
Formación
La formación es importante en la prevención y minimización de los casos de disfonía, mejora la calidad de vida y una eficiente comunicación oral las personas trabajadoras expuestas a sobresfuerzos vocales. Para más información, véase la NTP 1149, Voz y trabajo: formación para la prevención.
3. VALORACIÓN DEL RIESGO
El análisis y la valoración de las condiciones de trabajo y de las características personales requieren de valores y criterios de referencia. En el caso de la exposición a sobresfuerzos vocales, no existe ningún método específico que correlacione el nivel de riesgo para la voz con las condiciones del puesto de trabajo. En consecuencia, se propone un método de valoración binario basado en una matriz probabilidad/severidad. A efectos de asegurar el mayor grado de fiabilidad posible, se ha contrastado con el método Fine, siendo la clasificación final del riesgo coincidente en ambos métodos.
Probabilidad
En la estimación de la probabilidad es preciso tener en cuenta los diferentes factores que causan la aparición de lesiones en el aparato vocal o aumentan el riesgo de que se produzcan (véase el apartado 2). Además, es preciso considerar el tiempo de exposición, entendiendo como tal el tiempo diario en el que la persona utiliza su voz. Largos periodos de exposición llevarán a una mayor probabilidad de aparición de lesiones en el aparato vocal.
Con relación al tiempo de exposición y a la intensidad vocal, se ha tenido en cuenta lo siguiente:
- Tiempo de uso de la voz: en general se considera que superar las cuatro horas de actividad vocal supone un grado de exposición significativo. (Sliwinska-Kowsala, et al., 2006).
- Intensidad vocal: valores de ruido ambiental superiores a 85dB (Cutiva & Burdorf, 2015) o un nivel de ruido ambiente por encima de 65dBA (Berglund et al., 1999) suponen un mayor esfuerzo vocal para la persona trabajadora.
En la tabla 2, a efectos de aplicar la matriz de valoración, se propone la probabilidad de daño en función de la agrupación de ciertos factores.
Tabla 2. Probabilidad del daño en función de las condiciones de trabajo.
Severidad
Como se expone en la introducción, las principales consecuencias que se producen como resultado del abuso vocal son disfonías de diferentes niveles de gravedad. A corto plazo y con mayor frecuencia, las disfonías que se producen son reversibles por medio del tratamiento médico/logopédico adecuado y del reposo vocal; en ocasiones, comportan un período de baja laboral. No obstante, a largo plazo se pueden presentar disfonías más graves, como la aparición de nódulos y pólipos en las cuerdas vocales, que pueden requerir cirugía y reeducación logopédica de la voz, e incluso causar una incapacidad permanente. A efectos de la evaluación, se tienen en cuenta las consecuencias a largo plazo que se pueden producir si se mantienen condiciones de trabajo inadecuadas durante la vida laboral de la persona.
Priorización de la actuación
En la tabla 3, se especifican los criterios que dan lugar a la priorización temporal de la actuación preventiva.
Tabla 3. Prioridad de la actuación.
2. Se deben cumplir todos los criterios de cada uno de los escenarios alternativos planteados.
VOICE HANDICAP INDEX (VHI)
Dada la importante componente individual en la manifestación de daños en la voz, se recomienda el índice de incapacidad vocal (VHI Voice Handicap Index) como criterio adicional y de ponderación en la prioridad de actuación para puestos de trabajo ocupados por personas con especial vulnerabilidad. En su formato original (VHI-30) consta de 30 ítems organizados en tres subescalas: funcional física y emocional. Existe también una versión reducida d sólo 10 preguntas (VHI-10) que, aunque deja más marge al error, ahorra tiempo en la respuesta del cuestionario en el análisis de los datos sin perder fiabilidad. Es un herramienta útil para clasificar a las personas trabajadora según su vulnerabilidad y para el cribado según la severi dad de las consecuencias del trastorno (véase la tabla 4).
Tabla 4. Valoración de la severidad del trastorno de voz en función del resultado del VHI.
4. MEDIDAS PREVENTIVAS
La información resultante de la evaluación de riesgos servirá para proponer las medidas preventivas que mejor se adapten al puesto evaluado, priorizando las medidas colectivas sobre las individuales. Por ejemplo, el uso de micrófono no deberá usarse para enmascarar defectos no corregidos.
Medidas técnicas
MEDIDAS PREVENTIVAS AMBIENTALES
Como se ha comentado, los factores ambientales pueden generar daños en la voz. Por ello, se evitarán todas las situaciones desfavorables asegurando:
- Una disminución del ruido exterior con sistemas de aislamiento acústico.
- La mejora de la calidad sonora de los espacios interiores mediante tratamiento acústico de los locales de elevada reverberación.
- La eliminación de las fuentes de ruido o la reducción de su intensidad mediante, por ejemplo, apantallamiento o distanciamiento de los elementos ruidosos.
- La provisión, en el caso de no poder actuar sobre el nivel de ruido, de equipos adecuados que eviten que la persona trabajadora deba levantar la voz para ser oída, como equipos de megafonía, amplificadores…
- Unas condiciones termohigrométricas adecuadas para el tipo de trabajo a desempeñar, mediante sistemas de climatización y ventilación en interiores y, en exteriores, evitando trabajar en las peores horas del día o en condiciones climáticas adversas.
- El mantenimiento de una buena calidad del aire en interiores, evitando el uso de productos generadores de polvo, aerosoles y vapores o favoreciendo la dilución de las concentraciones de compuestos en el ambiente mediante ventilación por medios naturales o por medios mecánicos que fuerzan el movimiento del aire.
MEDIDAS PREVENTIVAS ERGONÓMICAS
Además de respetar la normativa vigente respecto a la ergonomía en los puestos de trabajo, algunas medidas preventivas son:
- Diseñar los puestos de trabajo de modo que se facilite mantener una buena postura corporal en el momento de la tarea.
- Evitar, en lo posible, realizar esfuerzos vocales simultáneamente con otros esfuerzos físicos.
- Disponer de equipos auxiliares para amplificar la voz como prevención de la fatiga vocal, como megáfonos, amplificadores..., así como de otros complementos que faciliten la emisión de voz y su proyección, especialmente en tareas del ámbito del espectáculo o culturales.
Medidas preventivas organizativas
Algunas propuestas de medidas preventivas respecto a los factores psicosociales son:
- Adecuar el tiempo de trabajo (horas semanales, turnos…) dando suficiente espacio temporal durante la semana para descansar la voz.
- Proponer suficientes pausas durante la jornada laboral para prevenir la fatiga vocal. Estas pausas deberían incluir hidratación y cambios en la postura habitual del hablante.
- Facilitar la concentración en la tarea mediante la promoción de espacios libres de ruido y de interrupciones.
- Hacer una valoración individual y conjunta de la carga emocional de las tareas, como las vivencias de comunicación que se han tenido con los receptores del mensaje, las emociones que han suscitado, los cambios percibidos en el tono de voz y el desgaste producido. En caso necesario, proveer de ayuda psicológica.
- Aplicar métodos de relajación muscular específica para las partes del cuerpo involucradas en la emisión de la voz.
Formación e información
- Acompañar a las personas que se incorporan o reincorporan a la empresa para detectar el posible aumento del volumen de emisión de la voz por falta de experiencia o de control de la tarea.
- Facilitar información y formación sobre la voz y sobre cómo protegerla.
- Promover hábitos como la práctica del calentamiento vocal.
- Informar a las personas trabajadoras de los recursos de asistencia médica y en su caso psicológica, tanto del servicio público de salud como de las Mutuas colaboradoras de la seguridad social, en caso de presentar problemas de voz y de las posibilidades de cambios en el lugar de trabajo por razones de salud.
- Sensibilizar sobre la importancia de la adopción y mantenimiento de hábitos de vida saludable.
Véase la NTP 1148 para ampliar detalles sobre la formación e información que ayude a prevenir la aparición de disfonías de origen laboral y mejore la eficacia en la emisión de la voz durante la práctica profesional.
En la tabla 5, a modo de ejemplo se describen algunos factores de riesgo y las propuestas para su corrección.
Tabla 5. Ejemplos de medidas correctoras en función de los factores de riesgo.
5. CONCLUSIONES
Los usuarios y usuarias profesionales de la voz constituyen el 30% de la población laboral y, de estos, el 30% referirán episodios disfónicos relacionados con el ejercicio de su trabajo. La susceptibilidad de sufrir una disfonía de origen laboral es multifactorial y varía mucho de una persona a otra.
La vigilancia de la salud individual permitirá identificar de forma precoz los daños relacionados con el sobresfuerzo vocal y a las personas trabajadoras especialmente sensibles y la colectiva alertará sobre la aparición de concentración de casos en una empresa o área, que requerirán de una actuación prioritaria. La evaluación de riesgos permitirá identificar y proponer correcciones en aquellos aspectos relacionados con la organización del trabajo, los factores ambientales y los factores personales que deberán ser controlados y corregidos, resultando en la elaboración de una planificación preventiva que contemple esos aspectos, además de un programa de formación sobre el uso y cuidado de la voz, la autoevaluación (Voice Handicap Index 10) y la información sobre los recursos preventivos y asistenciales existentes.
Todo ello permitirá reducir significativamente la prevalencia y la gravedad de los episodios disfónicos (disminución de las bajas laborales y simplificación de los tratamientos), mejorando la calidad en la comunicación y la satisfacción en el desempeño del trabajo (productividad).
En esta NTP se ofrece una forma sencilla de evaluar dichos factores siguiendo el criterio del método Fine, determinando la probabilidad y la gravedad de los daños evaluados para priorizar las medidas preventivas o correctivas necesarias. En algunos casos se encontrarán soluciones fáciles que podrán ser aplicadas en breve plazo de tiempo; en otros se requerirá de un estudio y propuestas más complejas.
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