NTP 750: Evaluación del riesgo por exposición inhalatoria de agentes químicos. Metodología simplificada
Metodología simplificada Evaluation du risque par exposition respiratoire aux agents chimiques.
Méthodologie simplifiée Evaluation of respiratory exposure to chemicals.
Simplified assessment Las NTP son guías de buenas prácticas.
Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente.
A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.
Sustituida por la NTP 935 y 936.
Redactora: Núria Cavallé Oller Ingeniero Químico CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO El Real Decreto 374/2001 establece una alternativa a la realización de mediciones ambientales, cuando "el empresario demuestre claramente por otros medios de evaluación que se ha logrado una adecuada prevención y protección".
Fecha de publicación: 08/06/2018
NIPO: 211-06-062-0
Autor: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), O.A., M.P.
Contiene: 7 páginas
Ultima actualización: 26/09/2024
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NTP 750: Evaluación del riesgo por exposición inhalatoria de agentes químicos.
Metodología simplificada Evaluation du risque par exposition respiratoire aux agents chimiques.
Méthodologie simplifiée Evaluation of respiratory exposure to chemicals.
Simplified assessment Las NTP son guías de buenas prácticas.
Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente.
A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.
Sustituida por la NTP 935 y 936.
Redactora: Núria Cavallé Oller Ingeniero Químico CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO El Real Decreto 374/2001 establece una alternativa a la realización de mediciones ambientales, cuando "el empresario demuestre claramente por otros medios de evaluación que se ha logrado una adecuada prevención y protección".
Para que puedan aplicarse estos métodos alternativos deberán cumplirse una serie de condiciones que detallaremos en la presente NTP. Introducción Tal como establece el artículo 3.
5 del Real Decreto 374/2001, la evaluación de la exposición por inhalación debe hacerse, con carácter general, por medición de las concentraciones ambientales de dichos agentes químicos.
Ello implica un proceso de cierta complejidad técnica que incluye: ● La estrategia de muestreo: número de muestras, duración de cada una, ubicación, momento del muestreo, número de trabajadores a muestrear, número de jornadas y periodicidad del muestreo.
● La toma de muestras: elección de la instrumentación y parámetros de muestreo adecuados.
● El análisis químico de las muestras.
● El tratamiento de los datos y comparación con los criterios de valoración.
● Las conclusiones sobre el riesgo por exposición al agente químico.
El Reglamento de los Servicios de Prevención remite a la utilización de criterios de carácter técnico para la evaluación de riesgos, tales como normas UNE u otros de reconocido prestigio.
En este tema en concreto, ha sido y es de referencia la norma UNE-EN 689:1996, que expone un sistema general de evaluación, y en sus anexos, varias alternativas acerca de la estrategia de muestreo.
Evaluación de la exposición según norma UNE-EN 689:1996 La NTP-406 describe con detalle el contenido de la norma, en lo que se refiere al sistema general de evaluación.
Este sistema comprende la identificación de los agentes químicos, de los factores determinantes de la exposición (tareas, ciclos, tipo de operación, medidas de prevención, etc.
) y de las interacciones entre ambos.
La evaluación puede abordarse a tres niveles de profundidad: ● Estimación inicial.
● Estudio básico.
● Estudio detallado.
Solamente el estudio detallado es el que comprende una evaluación cuantitativa de la exposición con mediciones personales estadísticamente representativas.
La norma UNE-EN 689:1995 indica distintos procedimientos para llevar a cabo estas mediciones y su tratamiento estadístico, a fin de obtener la probabilidad de que se supere el valor límite.
El estudio básico puede o no incluir mediciones de la concentración, pero normalmente éstas no poseen representatividad estadística.
Se restringe a la obtención de datos cuantitativos en la situación más desfavorable (cuya aceptabilidad implica también la aceptabilidad del riesgo higiénico), extrapolaciones en el tiempo a partir de mediciones anteriores, mediciones de los parámetros de funcionamiento de los sistemas de control de la exposición y medidas dentro de la jornada sin que se asegure su representatividad.
Año: 200 La estimación inicial consiste en recopilar la máxima información acerca de las variables condicionantes de la exposición (peligrosidad intrínseca y condiciones de trabajo), de forma que pueda discriminarse una situación de riesgo aceptable, a juicio del técnico.
Este riesgo equivale al riesgo leve mencionado en el RD 374/2001.
Si bien es razonable iniciar el proceso de evaluación con un análisis cualitativo, en muchas ocasiones no es posible alcanzar conclusiones sobre la aceptabilidad del riesgo y es necesario realizar un estudio detallado.
La capacidad o no de alcanzar conclusiones a través de una valoración cualitativa es función de: ● el nivel de información disponible sobre la exposición: cuanto mayor es éste, menor es la incertidumbre asociada al juicio cualitativo sobre la exposición.
Podría incluirse también aquí la capacidad o experiencia del técnico que realiza la evaluación.
● la cercanía al valor límite de exposición, determinado a su vez por: ❍ el nivel de dicho límite: en igualdad de condiciones, se alcanzará antes la concentración correspondiente a valores límite bajos, por lo que, en igualdad de condiciones, presenta mayor incertidumbre la evaluación cualitativa de las sustancias con valor límite muy bajo.
❍ las cantidades presentes o manipuladas.
❍ las medidas preventivas adoptadas, siendo estas dos últimas características las que determinan la mayor o menor presencia del agente en el medio ambiente.
En la figura 1 se muestra el proceso metodológico para la evaluación del riesgo por exposición inhalatoria a agentes químicos.
Las líneas punteadas que parten de la respuesta negativa a la existencia de riesgo leve, después de la estimación inicial, y de la respuesta negativa a la aceptabilidad del riesgo, después del estudio básico, indican un camino alternativo a la evaluación que consiste en considerar directamente la adopción de medidas preventivas, después de lo cual debe reiniciarse la evaluación.
Aunque se procede de esta manera, es necesario destacar el interés preventivo de disponer de mediciones ambientales de la concentración.
Constituyen una valiosa información para la mejora continua de las condiciones de trabajo, y para los estudios epidemiológicos para determinar la etiología de las enfermedades profesionales y fijar nuevos valores límite de exposición.
La nomenclatura adoptada en este diagrama es la de la norma UNE-EN 689:1996, para las etapas 1 (estimación de la exposición), 2 (estudio básico) y 3 (evaluación detallada).
Figura 1 Procedimiento general de evaluación del riesgo por exposición a agentes químicos Modelos simplificados de evaluación Los modelos simplificados de evaluación del riesgo por exposición a agentes químicos (riesgo higiénico) se utilizan para obtener una estimación inicial del riesgo (la mencionada etapa 1 de la norma UNE-EN 689:11996) y, en determinadas situaciones, permiten discriminar una situación aceptable de una situación no aceptable desde el punto de vista higiénico.
También muestran su utilidad al evidenciar situaciones claras de riesgo, para las cuales pueden tomarse medidas preventivas sin necesidad de pasar a evaluar el riesgo de forma más exhaustiva, evitando costes innecesarios.
Después de la adopción de dichas medidas preventivas se reiniciaría el proceso de evaluación.
Estos modelos constituyen un apoyo para el higienista al permitir combinar las variables determinantes de la exposición de forma sistemática y facilitar la toma de decisiones respecto a la aceptabilidad o no de la exposición.
Integran todas (o algunas, según el modelo) de las siguientes variables, asignándoles índices semicuantitativos: ● Peligrosidad intrínseca de los agentes químicos ● Frecuencia de la exposición ● Duración de la exposición ● Cantidad de agente químico utilizado o presente ● Características físicas del agente ● Forma de uso ● Tipo de medida de control existente La respuesta es una categorización en distintos niveles de riesgo, que determinan si el riesgo es o no aceptable y, en ocasiones, el tipo de medidas preventivas a aplicar.
Entre los modelos publicados actualmente destacan dos: el del HSE británico y el del INRS francés.
El primero comprende la etapa de estimación del riesgo (potencial), mientras que el segundo incorpora además, una segunda etapa que denominan propiamente "evaluación simplificada".
El resultado es un modelo mucho más complejo, pero también más ambicioso en sus objetivos.
En esta NTP se presenta el modelo del HSE. Modelo "COSHH Essentials" La normativa legal para la prevención del riesgo por exposición a agentes químicos en el Reino Unido se denomina COSHH (COntrol of Substancies Hazardousto Health).
La metodología simplificada para prestar apoyo a pequeños y medianos empresarios y también a técnicos de prevención en el cumplimiento de esta normativa, se denomina COSHH Essentials, fue elaborada por el Health and Safety Executive y es la que se expone a continuación (1).
Se trata de una metodología para determinar la medida de control adecuada a la operación que se está evaluando, y no propiamente para determinar el nivel de riesgo existente.
Este es su punto más fuerte, puesto que proporciona soluciones de índole práctica en forma de numerosas "fichas de control".
Por otra parte, su aplicación es extremadamente sencilla, incluso para los usuarios no técnicos.
En lo sucesivo se asumirá que los niveles de control que se obtienen en este método (y que remiten a las fichas de control según el tipo de operación) corresponden a niveles de riesgo.
Serán niveles de riesgo "potencial", puesto que no intervienen las medidas de control existentes como variable de entrada del método.
En la figura 2 se muestra el procedimiento para la categorización del riesgo en 4 grupos, que se basa en la consideración de tres variables de la operación a evaluar.
Las variables relativas a la volatilidad o pulverulencia (tendencia a pasar al ambiente) y a la cantidad utilizada, indican el nivel de exposición potencial que puede existir.
Ello, combinado con la peligrosidad de los agentes conduce a la categorización en cuatro niveles de riesgo potencial.
Nótese que tampoco se incluye la variable tiempo de exposición, puesto que el modelo proporciona un diagnóstico inicial de la situación desde el punto de vista higiénico en términos de riesgo potencial y no una evaluación del riesgo propiamente dicha.
Figura 2 Etapas del modelo COSHH Essentials Peligrosidad segun frases R + Volatilidad o pulverulencia → Nivel de Riesgo (4 grupos) → Medidas de controlCantidad utilizada Variable 1: peligrosidad según frases R La peligrosidad intrínseca de las sustancias (tabla 1), se clasifica en cinco categorías, A, B, C, D y E en función de las frases R que deben figurar en la etiqueta del producto y en su correspondiente hoja de datos de seguridad.
Ante la existencia de frases R que condujeran a distinto nivel de peligrosidad, se tomará el mayor de ellos.
Además, algunas sustancias pueden presentar riesgos por contacto con la piel o las mucosas externas (tabla 2).
Este modelo se ocupa únicamente del riesgo por inhalación, pero mediante la tabla 2 permite identificar el riesgo por contacto dérmico sin proseguir con su evaluación (asigna una categoría de riesgo S, skin) (2).
Tabla 1 Agentes químicos peligrosos por inhalación (*) A R36, R36/38, R38, R65, R67 Cualquier sustancia sin frases R contenidas en los grupos B a E. B R20, R20/21, R20/21/22, R20/22, R21, R21/22, R22.
C R23, R23/24, R23/24/25, R23/25, R24, R24/25, R25, R34, R35, R36/37, R36/37/38, R37, R37/38, R41, R43, R48/20, R48/20/21, R48/20/21/22, R48/20/22, R48/21, R48/21/22, R48/22.
D R26, R26/27, R26/27/28, R26/28, R27, R27/28, R28, Carc.
Cat 3 R40, R48/23, R48/23/24, R48/23/24/25, R48/23/25, R48/24, R48/24/25, R48/25, R60, R61, R62, R63, R64.
E R42, R42/43, R45, R46, R49, Mut.
Cat.
3 R68(**) (*) El nivel de peligrosidad aumenta de A hasta E (**) Antes del año 2002 la frase R40 se asignaba también a los mutágenos de 3ª categoría.
Sería posible, pues, disponer de un producto así etiquetado si fue comprado antes de tal fecha.
En cualquier caso, el nivel de peligrosidad que corresponde a un mutágeno de 3ª categoría es el E Tabla 2 Agentes químicos peligrosos en contacto con la piel o los ojos (*) R21 R20/21 R20/21/22 R21/22 R24 R23/24 R23/24/25 R24/25 R27 R27/28 R26/27/28 R26/27 R34, R35 R36, R36/37 R36/38 R36/37/38 R38 R37/38 R41, R43 R42/43 R48/21 R48/20/21 R48/20/21/22 R48/21/22 R48/24 R48/23/24 R48/23/24/25 R48/24/25 R66 (*) Aunque no se establecen explícitamente niveles de peligrosidad, puesto que no se prosigue con la evaluación, las cuatro columnas corresponden a peligrosidad creciente.
Variable 2: tendencia a pasar al ambiente La tendencia a pasar al ambiente se clasifica en alta, media y baja y se mide, en el caso de líquidos, por su volatilidad y la temperatura de trabajo (figura 3), que definen la capacidad de evaporación del agente, y en el de sólidos, por su tendencia a formar polvo (tabla 3).
Naturalmente, en el caso de agentes en estado gaseoso, se asignará siempre una volatilidad alta.
Figura 3 Niveles de volatilidad de los líquidos Tabla 3 Tendencia de los sólidos a formar polvo (*) Baja Media Alta Sustancias en forma de granza (pellets) que no tienen tendencia a romperse.
No se aprecia polvo durante su manipulación.
Ejemplos: granza de PVC, escamas, pepitas, etc.
Sólidos granulares o cristalinos.
Se produce polvo durante su manipulación, que se deposita rápidamente, pudiéndose observar sobre las superficies adyacentes.
Ejemplo: polvo de detergente Polvos finos y de baja densidad.
Al usarlos se observan nubes de polvo que permanecen en suspensión varios minutos.
Ejemplos: cemento, negro de humo, yeso, etc.
(*) En caso de duda, elíjase la categoría superior.
Variable 3: cantidad de sustancia utilizada La cantidad de sustancia empleada se clasifica cualitativamente en pequeña, mediana o grande según lo indicado en la tabla 4.
Tabla 4 Cantidad de sustancia utilizada (en orden de magnitud) Cantidad de sustancia Cantidad empleada por operación Pequeña Gramos o mililitros Mediana Kilogramos o litros Grande Toneladas o metros cúbicos Una vez se ha recogido la información sobre las tres variables descritas (la categoría de peligrosidad, la tendencia a pasar al ambiente y la cantidad de sustancia empleada), la tabla 5 indica el nivel de riesgo potencial.
Se han considerado cuatro niveles, a cada uno de los cuales corresponde una estrategia preventiva que se describe a continuación.
Independientemente del nivel de riesgo, será de aplicación el artículo 4 del RD 374/2001 sobre los principios generales de prevención.
Acciones a tomar Las acciones a tomar después de categorizar el riesgo se ajustarán en función del nivel del mismo, siguiendo las directrices indicadas para cada uno.
● Nivel de riesgo 1 Normalmente, en estas situaciones el control de la exposición podrá lograrse mediante el empleo de ventilación general.
Puede asumirse que este nivel de riesgo corresponde al riesgo leve, en el sentido del Real Decreto 374/2001, cuestión que se formula en la primera pregunta del diagrama de la figura 1 para discriminar una situación de riesgo leve de todas las demás.
En la Guía Técnica del RD 374/2001, se da un criterio en función de la peligrosidad de los agentes químicos para determinar si el riesgo es leve.
El modelo COSHH Essentials va algo más allá, e incorpora la cantidad utilizada o manipulada y la tendencia a pasar al ambiente del agente químico, para obtener un juicio sobre la misma cuestión.
Es de destacar que si se expresa el riesgo leve en función de la cantidad (tal y como se menciona en el artículo 3.
3 del RD 374/2001), de la tabla 5 se deduce que cuando la cantidad de agente químico utilizada o manipulada es baja, el riesgo siempre es leve para agentes del nivel de peligrosidad A y B, y para agentes de nivel de peligrosidad C, lo es cuando estos manifiestan poca tendencia a pasar al ambiente (tabla 6).
Nunca nos encontramos en una situación de riesgo leve con agentes de nivel de peligrosidad D o E. ● Nivel de riesgo 2 En las situaciones de este tipo habrá que recurrir a medidas específicas de prevención para el control del riesgo (artículo 5 del RD 374/2001).
El tipo de instalación más habitual para controlar la exposición a agentes químicos es la extracción localizada, para cuyo diseño y construcción es necesario, en general, recurrir a suministradores especializados.
Es importante elegir el suministrador atendiendo a la experiencia demostrada en este tipo de instalaciones, así como especificar con claridad que el objetivo de la instalación es conseguir que en los puestos de trabajo la concentración de las sustancias químicas se encuentre tan por debajo del valor límite como sea posible.
● Nivel de riesgo 3 En las situaciones de este tipo habrá que acudir al empleo de confinamiento o de sistemas cerrados mediante los cuales no exista la posibilidad de que la sustancia química pase a la atmósfera durante las operaciones ordinarias.
Siempre que sea posible, el proceso deberá mantenerse a una presión inferior a la atmosférica a fin de dificultar el escape de las sustancias.
En los niveles de riesgo 2 y 3, una vez implantadas las instalaciones de control adecuadas, o corregidas las existentes para adaptarlas al diseño y funcionamiento apropiados, se procederá a la evaluación cuantitativa de la exposición.
Cuando se sospeche que las exposiciones son claramente inferiores a los valores límite, la confirmación de este resultado puede abordarse con procedimientos de evaluación cuantitativos, no necesariamente exhaustivos (el "estudio básico" de la norma UNE-EN 689:1996 puede resultar adecuado).
De los resultados de dicho estudio se deducirá la necesidad o no de medidas preventivas adicionales y de un programa de mediciones periódicas de la exposición.
En todo caso, será preceptivo verificar periódicamente los parámetros de funcionamiento de las instalaciones de control, para garantizar la continuidad de su eficacia a lo largo del tiempo.
● Nivel de riesgo 4 Las situaciones de este tipo son aquéllas en las que, o bien se utilizan sustancias extremadamente tóxicas o bien se emplean sustancias de toxicidad moderada en grandes cantidades y éstas pueden ser fácilmente liberadas a la atmósfera.
Hay que determinar si se emplean sustancias cancerígenas y/o mutágenas reguladas por el RD 665/1997 y sus dos modificaciones.
En estos casos es imprescindible adoptar medidas específicamente diseñadas para el proceso en cuestión recurriendo al asesoramiento de un experto.
Este nivel de riesgo requiere la evaluación cuantitativa de la exposición, así como extremar la frecuencia de la verificación periódica de la eficacia de las instalaciones de control.
Tabla 5 Determinación del nivel de riesgo GRADO DE PELIGROSIDAD VOLATILIDAD / PULVERULENCIA Cantidad usada Bala Volatilidad o Pulverulencia Media Volatilidad Media Pulverulencia Alta Volatilidad o Pulverulencia A Pequeña 1 1 1 1 Mediana 1 1 1 2 Grande 1 1 2 2 B Pequeña 1 1 1 1 Mediana 1 2 2 2 Grande 1 2 3 3 C Pequeña 1 2 1 2 Mediana 2 3 3 3 Grande 2 4 4 4 D Pequeña 2 3 2 3 Mediana 3 4 4 4 Grande 3 4 4 4 E En todas las situaciones con sustancias de este grado de peligrosidad, se considerará que el nivel de riesgo es 4.
Tabla 6 Riesgo leve cuando la cantidad de agente químico es pequeña (gramos o mililitros) NIVEL DE PELIGROSIDAD A B C Irritantes de la piel o los ojos y los que no tengan asignadas frases R de los otros grupos, para: ● cualquier pulverulencia o volatilidad Nocivos por inhalación, contacto dérmico o ingestión, para: ● cualquier pulverulencia o volatilidad Tóxicos por inhalación, ingestión o contacto con la piel, irritantes de las vías respiratorias, para: ● volatilidad baja o pulverulencia baja o media Medidas de control Tal y como se ha comentado anteriormente, el modelo COSHH Essentials ofrece soluciones específicas para el control de la exposición según el nivel de riesgo obtenido y la operación concreta en la que se usa el agente (llenado de sacos, pesado, mezclado, desengrasado de metales, etc), o el proceso de trabajo (reparación de vehículos, industria del caucho, trabajo de la madera, servicios y comercio, fundiciones y panaderías).
En cada proceso se distinguen distintas tareas, cada una con una ficha específica de control.
Esto permite salvar, en estos casos, la limitación del método para ser aplicado con agentes que no disponen de frases R asignadas.
Ejemplo de plicación Se desea evaluar el riesgo potencial de la operación de fabricación de un reactivo para la industria farmacéutica denominado DIS-A. Se trata de una disolución al 1% de la sustancia REACT 1 (líquido de punto de ebullición 200º C, y frases R 26/27/28) en sosa cáustica al 40 %.
El proceso se realiza a temperatura ambiente (aunque es ligeramente exotérmico) y consiste en el vaciado de sacos de lentejas de sosa de 50 kg en un tanque de 150 litros con agitación mecánica (sistema abierto) hasta su completa disolución, y adición de REACT1 envasado, hasta el 1 % de concentración (menos de 1 litro por operación).
La operación se realiza de forma discontinua 12 veces al día, produciéndose 120 bidones de 5 litros de DIS-A por jornada.
En la tabla 7 se muestra el resumen de los datos y la valoración del riesgo.
Tabla 7 Proceso de preparación del producto DIS-A OPERACIÓN TAREA Nombre del agente Frases R Peligrosidad Volatilidad/ Pulverulencia Cantidad Nivel de riesgo Tabla 1 Tabla 2 Fig.
3 ó Tabla 3 Tabla 4 Tabla 5 Fabricación de Dis-A Vaciado de sacos (NaOH) NaOH (s) R35 C S Baja pulverulencia Media 2 Agitación NaOH 40% (dis) R35 C S Baja volatilidad Media 2 Adición de REACT1 REACT 1 (liq) R26/27/28 D S Media volatilidad Pequeña 3 Envasado Llenado de bidones Dis-A R35, R23/24/25 C S Baja volatilidad Media 2 Conclusiones: el modelo indica que, preferentemente, el proceso de mezcla se debería realizar en un sistema cerrado, con motivo de evitar la exposición a REACT-1 en la operación de adición (nivel de riesgo 3).
Si esta solución no se considera factible, podría pensarse en un sistema cerrado de alimentación de REACT-1 al tanque de agitación que evitara la exposición a este agente.
El resto de operaciones (vaciado de sacos de lentejas de sosa, agitación y llenado de bidones de DIS-A) podrían controlarse con extracción localizada (nivel de riesgo 2).
Bibliografía 1.
Real Decreto 374/2001, de 6 de abril sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
BOE nº 104 de 1 de mayo de 2001.
2.
Real Decreto 665/1997 (modificado por Real Decreto 1124/2000 y Real Decreto 349/2003), de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo.
3.
Guía Técnica del Real Decreto 374/2001.
INSHT 2003.
4.
Guía Técnica del Real Decreto 665/1997.
INSHT 2005.
5.
Norma UNE-EN 689:1996.
Atmósferas en el lugar de trabajo.
Directrices para la evaluación de la exposición por inhalación de agentes químicos para la comparación con los valores límite y estrategia de la medición.
AENOR 1996.
6.
COSHH Essentials: easy steps to control chemicals.
HSE 2003.
(1) La metodología original (COSHH Essentials.
Health and Safety Executive, 2003) puede consultarse en http://www.
coshh-essentials.
org.
uk (2) El proyecto europeo "Riskofderm"está desarrollando una herramienta para la evaluación y gestión del riesgo por exposición dérmica.
Puede consultarse información en Ann.
occup.
Hyg.
, Vol.
47, No.
8, pp.
629-640, 2003.
Reservados todos los derechos.
Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título.
NIPO: 211-06-062-0